viernes, 3 de febrero de 2017

Retorcida Información

Te despiertas en un mundo repleto de información,  nos invaden mensajes continuamente; aquel niño prodigio de china que ayer interpretó la Tocatta Fugas al piano, hoy es historia y un pajarito bailando revoluciona las redes.  En ocasiones nos recuerdan noticias de hace 3 años y montajes que abren debates en ocasiones absurdos.
Tantas causas justas por las que pelear y yo con  una sola vida para descubrir donde y como ser más justa.
Me aferro con todas mis fuerzas a la libertad,  desde la comodidad de mi habitación,  aislada del barullo externo, me siento a debatir con mis letras engalanadas por la libertad.  Libertad para ser quien quieras ser, de disfrutar como desees, de vestir, de pensar diferente a las doctrinas políticas, de rezar como te sientas más espiritual o simplemente libertad para amar a quien deseas.  Y todo sin tener miedo a represalias o que te juzguen; porque en exte mundo ultra conectado donde constantemente compartimos hasta los kilómetros que hemos caminado, cualquiera se ve en el derecho de juzgar y etiquetar.  Maricón sigue siendo un insulto,  tenemos teléfonos inteligentes; pero aún creemos que marica es una ofensa y no cuestión de gusto.  Millones de imágenes que nos llegan a nuestras manos y le terminamos dando más importancia a la imagen de un chico de color que ha estado en todos los móviles mostrando su exagerada virilidad. Así aprovechamos esta capacidad de información. Nos hemos quedado estancados y continuamos juzgando en vez de disfrutar de lo frágil y efímera que es la vida,  mientras en l otra punta unas chicas son expulsadas de una playa por hacer topless,  al mismo tiempo alguna mujer es víctima de una paliza en manos de su marido porque su religión lo permite,  niños que pierden a sus padres en medio del caos de una guerra; pero de seguro que la imagen de un gato gracioso se hará viral, y seguiremos mirando para un lado y desperdiciando la oportunidad de dar voz a alguien que necesita un poquito de justicia.  Tengo ya tantas causas abiertas que en ocasiones me faltan palabras para continuar con mis reclamos.  Venezuela libre, porque de ti; mi tierra mía no puedo desprenderme vas en las venas.
Igualdad para no las mujeres,  no hablo de una lucha feminista, es tan simple como dejar de tener que luchar por ser valoradas.
Y así muchas más causas por las que luchar,  yo con mis humildes letras. Quizás se queden sin ser leidas, yo me he liberado de ellas y las he lanzado a este mar de información, tal vez letoquen la fibra a alguien y se de cuenta de que del desperdicio de información.