Voy despacio,
con calma aún cuando mis manos
se estremecen,
incluso cuando mis labios sedientos
te buscan desesperados;
mi letra torcida se apasiona en tu lengua,
mi alma perdida se haya en tus manos.
Voy lento,
intentando esquivar cada las viejas grietas
que que a mi piel atormentan,
Voy casi pperdida,
olvidada de de las sonrisas,
sin buscar
A tus ojos mi voz encuentra
Y sin pensar entre mis musas
Vuelvo a perder la cabeza.
Voy despacio,
Cada pisada con cautela,
Cada palabra con la certeza
De quien vive en la prosa etérea;
Vuelvo a mis amadas líneas,
Buscando la lujuria de la noche perversa,
Intentando el recuerdo de la puel sin riendas.
Y cuando mis labios
Se apoderan,
Cuando mis manos ya no a tormentan,
Aquellas que llamo musas selectas,
Mi alma esquiva
Por un beso se arriesga.
Malditas musas que me desvelan
y a mis ojos palabras ajenas dejan.
Devagar os meus olhos esquecen tudo o que foi ontem.